En casi todo el Siglo XX, los juegos de mesa fueron la pincipal atracción de los casinos, con las tragamonedas diviertiendo a los clientes en su camino de entrada o salida al casino. De la misma manera, casi todas las prebendas eran otorgadas a los apostadores que estaban en las mesas, con los jugadores de las tragamonedas siendo ignorados.

Sin embargo, en los 70s y 80s la tecnología había progresado hasta el punto que las tragaperras se habían convertido en las nuevas tragaperras con video, que en entretenimiento estaban a años luz de distancia de sus predecesoras y las video tragamonedas se convirtieron rápidamente en la fuente de ingresos más importante de los casinos. Todavía no existía un medio lo suficientemente bueno para otorgar privilegios y recompensar a los jugadores de tragaperras, hasta que apareció la revolucionaria tarjeta de fidelización de jugadores.

Atlantic City en los años 80, fue donde apareció la primera tarjeta de fidelización &#8217Slots Clubs&#8217, que permitía un seguimiento básico de la actividad del jugador. Pronto, las compañías fabricantes de tragamonedas inventaron una tarjeta que podía ser introducida en cualquier maquina para saber cuanto apostaba el jugador. Rápidamente cada casino en el mundo abrió su programa de fidelización para cualquiera que estuviera interesado.

En el presente la tarjeta de fidelización no sólo registra el juego en las tragamonedas sino también en las mesas; y en algunos casinos puede ser un método como llave del cuarto o sirve para pagar la comida, la bebida y otros beneficios.

Ha cambiado la manera de como los casinos recompensan a sus clientes al estandarizar el proceso en todo el rubro. Ahora los puntos y las prebendas se otorgan sobre cuanto juega el apostador y no basado en los caprichos de los trabajadores del casino e incluso jugadores con las más pequeñas cuentas bancarias se sienten especiales cuando cambian en dinero algún premio de la tarjeta de fidelizació

Cuando se le pregunta a las personas como suena un casino, el primer sonido en que la gente piensa es el tintineo metálico de las monedas cayendo en las bandejas de las máquinas tragaperras al ganar. Y mientras que ese sonido distintivo fue la marca más reconocible de los casinos por décadas, en estos días se ha convertido en virtualmente no existente.

En vez de eso, las ganancias se pagan en unos cómodos tiques con códigos de barras impresos, que el jugador puede cambiar con el cajero o simplemente introducirlos en otra máquina tragaperras.

Originalmente desarrollados por la empresa International Game Technology and Casino Data Systems, los sistemas ticket-in/ticket-out (TITO) son una de las mayores innovaciones en la industria del juego y se han convertido en un estándar en cualquier casino de prestigio del mundo.

Para los jugadores es mucho más sencillo el cobrar las ganancias en la forma de un tique en vez de tener que andar con un cubo lleno de mugrientas monedas. Los jugadores pueden tomar un descanso, ir al baño o elegir otra máquina diferente sólo con imprimir un tique en vez de tener que esperar una eternidad a que las monedas cayeran en la canastilla.

Desde el punto de vista del casino ha revolucionado lo que se puede hacer con las tragamonedas. Sin el TITO, las tragamonedas que admiten diferentes tipos de monedas no existirían y ha permitido mucha mayor flexibilidad en como una tragaperras paga el premio. TITO también ha incrementado la seguridad y ha eliminado los errores al contar, con lo que tanto el jugador como el casino siempre perciben la parte exacta que les toca.

Las máquinas tragaperras son un concepto que ha estado con nosotros por más de dos siglos. Y mientras muchas personas todavía piensan en las tragamonedas como un máquina con una palanca y llena de cerezas, campanas y sietes, ese tipo de máquina pertenece a una era diferente.

El mayor problema con las tragaperras tradicionales era que sólo existía un número determinado de combinaciones, símbolos, pagos y tipos de moneda para integrarlos en los carretes mecánicos que daban vueltas. Los casinos buscaron por años hacer los juegos más flexibles, pero también más entretenidos y atractivos.

En 1975, hallaron la solución, con la invención de la primera tragaperras con video,la tragaperras Fortune Coin, fue una de las más importantes innovaciones en la historia del juego. No le tomó mucho tiempo a la compañía International Gaming Technology (IGT) el comprar a Fortune Coin y comenzar a cambiar las tragaperras para siempre.

En las nuevas tragaperras donde los carretes sólo existían como unos y ceros en una pantalla de video, permitían a los fabricantes de máquinas tragaperras el hacer cosas con las que nunca habían soñado antes. Ahora podían expandir el número de carretes de 3 a 5, expandir el número de símbolos en cada carrete más allá de las 50 unidades, ofrecer múltiples líneas ganadoras y ofrecer diferentes tipos de monedas y apuestas en una sola máquina, todo esto beneficiaba al jugador y a la casa.

Adicionalmente fueron capaces de hacer los juegos más divertidos. Sonido auténtico y animaciones llamativas se convirtieron en la norma para las tragamonedas de vídeo, mientras que las tiradas gratis y los bonos extravagantes fueron parte del concepto, convirtiéndolas en algo más parecido a los videojuegos que a las clásicas tragamonedas.

De repente, las tragaperras eran divertidas y su popularidad aumentó hasta un punto que el ingreso por las tragamonedas significó el 80% de los beneficios del casino. Más aún, la habilidad de ajustar la probabilidad de ganar en la máquina permitía a los casinos ofrecer premios más gordos cada vez lo que llevó a otra enorme invención, como son los premios gordos o botes progresivos.

En 1986, mientras la fiebre creada por las tragamonedas de video iba en aumento, IGT cambió el juego para siempre al lanzar al mercado la primera máquina tragaperras de botes progresivos, llamada Megabucks (Megadólares). Esta gigantesca innovación de la industria del juego se convirtió muy rápido en una sensación y así nació la era de las tragamonedas de botes progresivos.

Hasta la salida al mercado de Megabucks, el bote más grande que una tragmonedas podía pagar era un premio fijo. Incluso los botes más grandes no excedían de alrededor de los $50,000 dólares USD, lo que es mucho dinero pero no exactamente una cantidad que te pueda cambiar la vida.

Megabucks, sin embargo, era una tragamonedas con un bote variable, que crecía en cierta cantidad cada vez que un jugador jugara. Así en vez de un premio de unos pocos miles de dólares, el afortunado ganador del bote podía regresar a casa no sólo con cientos de miles, sino incluso con millones de dólares.

Por supuesto, si el bote crecía en una sóla máquina a la vez no crecería muy rápido. Pero múltiples máquinas alimentando un único bote lo harían crecer hasta el cielo y así tentar a miles de jugadores en diferentes casinos a intentar ganarlo todo.

Las primeras tragamonedas Megabucks en casinos estadounidenses estaban todas ellas conectadas a través de lineas telefónicas y los jugadores hacían cola en Nevada y Atlantic City para poder probar su suerte. El primer bote progresivo tocó en Febrero de 1987 con una cuantía de casi $5 millones de dólares, lo que aumentó todavía más su popularidad.

A pesar de las bajas probabilidades de realmente ganar el bote, las tragaperras progresivas siguen siendo las más populares tanto en los casinos físicos como en los casinos en línea, con aproximadamente dos docenas de diferente títulos conectados en línea a través de todo el mundo. El concepto de las progresivas incluso ha aparecido en las mesas de blackjack y ruleta, demostrando cuan popular se mantiene el concepto, a dos décadas después de su comienzo.

La creación de una máquina de barajar automática ha sido desde hace mucho tiempo el sueño de aquellos que están en la industria del juego.

Los primeros intentos de construir una máquina automática de barajar se pueden rastrear hasta 1878. La última parte del S XX fue testigo de como los revolvedores de cartas llegaron a las salas de los casinos, aunque estas máquinas de "lotes" sólo podían mezclar una o dos barajas cada vez.

Así mientras prevenían que los crupieres tuvieran problemas en sus manos por la acción repetida de barajar y aceleraban el tiempo de mezcla, no hacían nada para cambiar fundamentalmente el juego del blackjack.

Esto fue hasta el año 2000. En aquel año la compañía Shuffle Master, sacó al mercado su producto mas novedoso – The King. The King era la primera máquina del mundo de barajado continuo; después de cada mano el crupier podía tomar las cartas usadas y meterlas de nuevo en la máquina que barajaba de nuevo las cartas y cambiaba aleatoriamente los mazos para la próxima mano. Era como un mazo continuo de cartas y tuvo un efecto profundo en el mundo del blackjack.

Es extremadamente difícil, sino imposible, contar cartas con una máquina de barajar continua, lo que es en extremo importante. Aunque los expertos en contar cartas no abundaban, todavía afectaban a las ganancias de los casinos. Las máquinas de barajar continúas acabaron con esto, que no era sino un truco arcaico.

Con las ventajas adicionales de darle más velocidad al juego y el ahorro de dinero en mazos de cartas, las máquinas de barajar continúas son un gana-gana para el casino y son una de las pocas invenciones que han tenido efecto en los juegos de mesa.

En casi toda la historia, ser capaz de jugar y apostar en un casino era una cosa totalmente diferente. Casi todos los países y jurisdiciones alrededor del mundo prohibían jugar con dinero (y muchos todavía lo hacen); por lo que incluso aunque pudieras apostar legalmente en tu país, el casino más cecano podía estar a cientos de kilómetros de distancia.

Sin embargo, la innovación de los casinos en línea, ha traído el juego a las masas.En 1994, Antigua y Barbuda fue la primera jurisdicción que permitió a los operadores pedir sus licencias de juego. Solamente dos años después, en 1996, se hizo la primera apuesta en línea en el InterCasino y a partir de ahí la industria de los casinos online no volvió a mirar hacia atrás.

A pesar de algunos contratiempos como las medidas severas contra el juego online que se tomaron en Estados Unidos en el 2006, el juego en línea ha crecido hasta ser una industria de $35,000 millones de dólares USD. Ahora con más de 1,000 casinos en línea operando en más de 85 países, mucha más gente que antes tiene acceso a juegos de casino con dinero real.

Los casinos online y varias mejoras del juego en línea han transformado el juego de algo, que sólo un puñado de personas podía hacer regularmente en un hobby del que disfrutan millones alrededor del mundo.

Aunque hoy en día el juego en línea es un éxito masivo, cuando el juego con apuestas de dinero real comenzó en la red, muchas personas dudaban en jugar. Algunas personas dudaban de la confiabilidad de los juegos o de la seguridad de las transacciones, pero para muchos jugadores su razón para evitar los casinos en línea era mucho más básica.

Parte de la atracción de apostar era el propio casino con sus luces, sonidos, glamour e interacción humana. Jugar al blackjack, la ruleta o al baccarat en un ordenador no era lo mismo.

Los casinos en línea para convertir al jugador tradicional de juegos de mesa de casino, debían darles la sensación de que estaban en una sala de casino real. Mientras que en los 90s y a principios de los 2000, las conexiones a Internet y las computadoras eran todavía muy lentas para ofrecer esto, con la adopción multitudinaria de las conexiones de alta velocidad de Internet y las nuevas tecnologías de procesadores, los juegos en línea con crupieres reales habían comenzado.

Con los juegos en línea con crupieres reales, una ruleta real, una mesa de blackjack real o una de baccarat son atendidas porun crupier de carne y hueso que está situado en un estudio. Las cámaras y sensores siguen los movimientos del crupier, las cartas o la bola y permiten al jugador seguir la acción en directo mientras ocurre e interactuar en tiempo real. Existe incluso un chat a disposición de los jugadores, donde pueden hablar con los crupieres y experimentar el aspecto social real de estar en un casino.

Los juegos en línea con crupieres reales son lo más cercano que los casinos en línea pueden ofrecer para replicar enteramente la experiencia de un casino clásico y están convenciendo incluso a los jugadores más conservadores. La habilidad de estar inmerso en una experiencia real de un juego de mesa de casino auténtico es una de las innovaciones del juego online que ha cambiado el modo como ven las personas las apuestas en línea.

Una de las innovaciones más recientes parece ser una de las que más impacto tendrá en la industria en el futuro. Las apuestas móviles pueden tener sólo unos años de antigüedad pero si observamos su explosión en popularidad y las tendencias actuales a nivel mundial donde el smartphone desplaza al portátil, esto será algo de lo que la gente hablará por mucho tiempo.

Los juegos móviles de casino se desarrollaron junto con la explosión de crecimiento que tuvieron los teléfonos móviles a fines de los 90 y principios de la década del 2000, aunque estos eran juegos rudimentarios en blanco y negro, que solamente permitían jugar a la gente por diversión. No sería hasta la era del smartphone con el lanzamiento del iPhone en el 2007, que los casinos comenzaron a considerar seriamente desarrollar juegos de casino para apostar dinero de verdad.

El desarrollador mFortune comenzó la moda con 11 juegos simples y de ahí despegó la locura de los juegos de apuestas móviles. Existen docenas de casinos, ofreciendo cientos de juegos de tragaperras y de mesa, todos ellos optimizados para las más pequeñas pantallas de los smartphones y tabletas. Han avanzado tan rápido en las innovaciones de los juegos en línea, que incluso ofrecen la capacidad de procesar operaciones bancarias sin necesidad de registrarse en la versión del casino para computadora de escritorio.

Se estima que en el 2016, aproximadamente la mitad de los ingresos de los casinos en línea provienen de las apuestas móviles y ese número se espera que crezca y crezca mientras que el final del juego en línea tradicional a través de las computadoras de escritorio puede que no esté muy lejos en el horizonte.

Los juegos sociales han estado presentes desde que existe Internet y en su forma más básica son simplemente juegos que implican algún tipo de interacción con otros humanos. Aunque los juegos sociales pueden incitarnos a pensar en juegos de Facebook como Farmville y Candy Crush Saga, el ámbito de los juegos sociales va mucho más lejos que estas modas recientes.

De hecho, los juegos sociales de casino han sido populares por décadas, con juegos de póquer con dinero de a mentiras, simuladores de blackjack, salas de bingo y máquinas tragaperras contándose entre las favoritas. Esta tendencia continúa hoy en día, pues alrededor del 20% de todos los juegos sociales que se juega en línea caen dentro de la categoría de juegos estilo casino.

La mayor parte de estos juegos no permiten a los jugadores ganar dinero real. En vez de eso ellos pueden jugar gratis o adquirir jugadas, creditos o fichas e intentar ganar jugadas adicionales al ganar en los juegos. Muchos de los juegos ofrecen chats o entornos donde las personas pueden interactuar con otras mientras juegan, convirtiéndolos en una verdadera experiencia social.

En casi todas las jurisdicciones, ofrecer dinero real en premios de los juegos sociales de casino sigue siendo ilegal, pero esto no echa por tierra el entusiasmo, que la industria de los casinos tiene por este tipo de juego emergente. Juegos como Zynga Poker han demostrado que se puede hacer un gran montón de dinero en la arena del juego social sin necesidad de ofrecer premios en metálico.

Muchas compañías en la industria de los casinos prevén que el juego social tendrá un gran impacto en el futuro de las apuestas. Algunas posibilidades incluyen más interacción social en los casinos ya existentes o quizás la regulación de las redes de juegos sociales, que posibilitaría a las compañías ofrecer premios en metálico, abriendo los juegos de casino a la nueva generación que siempre está conectada a las redes sociales. Los juegos sociales están todavía en su infancia y su habilidad para impactar el futuro del juego es inmensa.

La próxima gran innovación del juego y las apuestas, las apuestas en Realidad Virtual pueden estar al doblar la esquina. Con el lanzamiento del revolucionario casco Oculus Rift VR y otros artefactos similares, el interés por la realidad virtual ha explotado.

La industria del juego y las apuestas espera ser una de las pioneras en el juego con realidad virtual, con grandes desarrolladores de software como NetEnt y Microgaming trabajando duro para desarrollar casinos totalmente realistas en realidad virtual. De hecho, SlotsMillion ya ha lanzado su primer casino de realidad virtual y este puede ser el primer paso hacia un cambio fundamental en cómo la gente apuesta en los juegos de casino.