Pregunta: ¿Por qué los casinos creen que es aceptable prohibir a los contadores de cartas? No estoy hablando de tramposos reales o aquellos que cuentan cartas en equipos como en la película 21, sino de personas normales que simplemente usan sus cerebros para tener un poco de ventaja. ¿Qué es lo que los casinos piensan en realidad sobre los que cuentan cartas y qué pueden hacer con ellos, legalmente hablando?

El conteo de cartas en el Blackjack es uno de los temas más controvertidos entre los jugadores casuales, los cuales lo ven como una especie de santo grial que permite ganarle a la casa legalmente, solo con la ayuda del intelecto. A pesar de que esta visión de David venciendo a Goliat por medio de una estrategia superior puede parecer algo romántico, la verdad es que son muy pocas las personas que son buenas contando cartas y generalmente no llegan muy lejos.

Un contador de cartas lleva el control de todas las cartas que se han jugado y ajusta sus apuestas con base en las cartas restantes. Por ejemplo, si una gran parte de las cartas que quedan tienen valores altos (tal como los ases y las figuras), aumenta la apuesta. Por otro lado, si la mayoría de las cartas tienen valores bajos (por debajo de 7), apuesta el valor mínimo para no perder demasiado dinero. Un contador de cartas talentoso con mucha práctica y paciencia puede poner las probabilidades a su favor y tener una ventaja de hasta un 1,5 %.

A pesar de que contar cartas técnicamente es legal, desde el punto de vista de los casinos estas personas les hacen perder dinero. Al igual que cualquier otra empresa, los casinos no quieren que los jugadores se aprovechen y sienten que es completamente justificable prohibir a los contadores de cartas como una forma de proteger sus negocios.

Sin embargo, no todos están de acuerdo. Para una sola persona, es increíblemente difícil contar las cartas de forma consistente y solo los mejores en esta técnica pueden usar sus capacidades para obtener ganancias. Algunos en la industria de las apuestas argumentan que contar cartas debería ser permitido, ya que el dinero que se pierde con aquellos que pueden hacerlo bien se recupera a través de los principiantes indisciplinados que invierten más dinero del que gastarían si jugaran normalmente. Para casi todos, es mucho mejor simplemente dominar la estrategia básica del Blackjack, la cual reduce la ventaja de la casa a menos de 0,5 %. Además, a nadie se le prohíbe la entrada por usar una estrategia básica.

Aun así, la opinión de casi todos los gerentes de casino del planeta es que se debe expulsar a los contadores de cartas tan pronto como se identifiquen. Sin embargo, dependiendo de la jurisdicción, las personas que cuentan cartas pueden disfrutar de ciertas medidas de protección y no se les puede prohibir la entrada por usar sus técnicas.

Por ejemplo, en Nevada a los contadores de cartas no les va bien, ya que la ley estatal le permite a los casinos prohibir la entrada a cualquier jugador, en cualquier momento y por cualquier motivo. Quizás hayas escuchado que en Las Vegas, a los contadores de cartas se les lleva a una habitación pequeña en la parte trasera del edificio para amenazarlos, lo cual es solo un mito. La verdad lo que ocurrirá es que el jefe de sala te informará de forma muy cortés y amable que: "Eres un cliente valioso y puedes jugar cualquier otro juego en el casino, pero desafortunadamente no podemos permitirte que sigas apostando en el Blackjack".

Las cosas son un poco diferentes en Atlantic City, ya que la ley de Nueva Jersey le prohíbe a los casinos impedir a las personas jugar Blackjack solo porque cuentan las cartas. Sin embargo, esto no convierte a Atlantic City en el paraíso de los contadores de cartas, ya que los casinos manejan toda clase de tácticas para evitar que los jugadores usen esta técnica. Estas tácticas pueden incluir barajas adicionales, dividir los mazos muy pronto o barajar a voluntad. Además, las máquinas barajadoras hacen que contar cartas sea casi imposible.